Apoyamos este esfuerzo porque creemos en la capacidad de nuestra gente y porque es parte de nuestro compromiso.
Alfredo Vila, Presidente de ASAZGUA.
La pandemia provocó escasez de ventiladores en todo el mundo y también en Guatemala. Fue por eso que Edwin Delgado y un grupo de personas trabajaron en tiempo completo, durante cuatro meses, para terminar el proyecto.
En las próximas semanas se donarán 10 de estos aparatos al hospital que el Gobierno inaugurará en Santa Lucia Cotzumalguapa, Escuintla, para atender a pacientes del Covid-19.
Además hay equipo e insumos para fabricar otros 25, informó la Asociación de Azucareros de Guatemala (ASAZGUA), que financia el proyecto.
El ventilador es para uso, en salas de cuidados intensivos, de personas que están entubadas y anestesiadas. Es capaz de vigilar los parámetros de un paciente y los mantiene bajo control; por ejemplo, la presión con que el aparato expulsa el aire de los pulmones, puesto que en estos casos se requiere que el afectado no saque la totalidad, ya que podría sufrir un colapso respiratorio.
El modelo de ventilador que inventó Delgado “tiene toda la parte mecánica, electrónica y de soporte que se requiere para su funcionamiento”, afirmó el ingeniero, con 25 años de carrera, tiempo durante el cual se ha dedicado a fabricar sistemas mecánicos para el sector industrial.
El ventilador es completamente silencioso y cuenta con un filtro que recibe el aire que expulsa el paciente, lo que permite eliminar el virus y que el aire sea devuelto al ambiente sin el riesgo de infectar al personal médico.
El ingeniero comenta que con el equipo han tenido que superar ciertos retos, ya que en esta época de cuarentena ha sido difícil reunirse para trabajar. Por eso la satisfacción es doble, pues, afirma, el producto final quedó justo como quería.
Delgado diseñó y desarrolló el ventilador, y a su lado un equipo de profesionales en mecánica, electrónica, programación y química lo apoyó. El aparato se construyó en los talleres del ingenio La Unión, y para la construcción de los otros se contará con el apoyo de la empresa Fogel y del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP), para elaboración de algunas piezas.
APOYO
Delgado contó desde un inicio con el apoyo de ASAZGUA y el ingenio La Unión en cuanto a recursos , logística y tiempo.
Álvaro Enrique Ruiz, vicepresidente de ASAZGUA y gerente general del ingenio La Unión, afirmó que se tiene proyectada la construcción de 35 ventiladores, los cuales estaría listos en las próximas semanas.
Por ahora no tiene planes de construir más, pues desde un inicio se pensó en donación y no en venderlos, pese a que algunos hospitales han manifestado interés por comprarlos.
Aunque ampliar los planes para producir más de estos respiradores podría depender de la demanda, Ruiz indica que en la medida que ha avanzado los hospitales han aprendido a manejar el ovid-19, en el sentido de que no todos los paciente requieren ventilador.
Aunque la donación no se puede cuantificar con exactitud, para la construcción de un ventilador, solo en las partes, sin contar el costo de fabricación, programación ni desarrollo, se invirtieron entre Q35 mil y Q40 mil en cada uno. Por esa razón es que un aparato de estos se cotiza en el mercado hasta en Q200 mil, según Ruiz.
HAY QUE APORTAR
Una de las conclusiones de Delgado obtiene al finalizar el proyecto es que “hay mucho conocimiento en Guatemala”, pues en el ventilador cada persona del equipo puso su experiencia para crear piezas, por ejemplo, “En estos momentos es bueno que todos pongamos nuestro granito de arena en lo que podamos, los médicos hacen su labor, el resto de Guatemala también puede aportar de manera u otra; solo hay que buscar en qué y cómo”, subraya.
Una de las contribuciones más simples que pueden dar los ciudadanos, señala Ruiz, es no malinterpretar el relajamiento de las medidas oficiales para contener el covid-19 y pensar como si ya todo estuviera normal y que la enfermedad se alejó de Guatemala.
Segmento Actualidad, Prensa Libre.
Sábado 1 de agosto de 2020
Editores: Alex Rojas, Claudia Acuña, Geovanni Contreras y Roberto Morales.